martes, 10 de mayo de 2011

El sindrome de Estocolmo



En estos últimos años he estado en contacto con varios colegas de área de desarrollo de software que no están bien en sus respectivos empleos pero por algún extraño motivo se resisten a abandonarlo. Se quejan del ambiente, de algún jefe, de las herramientas que utilizan, de las horas que tienen que trabajar de más, caen enfermos con frecuencia, sufren muchas contracturas, engordan, en pocas palabras, sufren, pero aun asi no atinan a cambiar de trabajo.

No se si es algo aplicable a toda latinoamérica, pero aquí en Argentina, en estas épocas de bonanza, adonde la demanda de determinados perfiles supera amplia mente a la oferta eso es un poco... ilógico.

Aclaramos, no estamos diciendo que ante el primer pequeño problema o desmotivación hay que irse del trabajo. No, no es asi. Para ser claros, no estamos de acuerdo con el típico programador que salta de empresa en empresa, quedándose 3 A 5 meses antes de escapar a otra para evitar asumir cualquier responsabilidad o ganar dos centavos más.

Contexto laboral para el surgimiento del síndrome

Las situaciones a las que me refiero son bastante más enfermizas y de cierto maltrato. Esto no significa que los esclavicen con látigos o trabajando a destajo (eso se terminó hace algunos pocos años, jeje), no. Son maltratos mucho más sutiles.

En algunos casos se comienza por instalar una atmósfera rancia de presiones por alinearse con el proyecto en particular de una o varias personas. Surge luego un ambiente ligeramente amenazador adonde nadie se anima a decir en voz alta lo que piensa y termina con la instalación de amenazas veladas sobre que no estar de acuerdo implica despidos o degradaciones / humillaciones publicas o de cargos.

En otras empresas en cambio se da por una falta total de motivación causada por peleas políticas en las altas esferas que hace que cualquier proyecto se paralice y cambie de dirección mil veces antes de ser abandonado sin terminar, lo cual causa desmotivación, falta de interés seguido de aburrimiento y terminando en hastío.

A veces son simplemente ambientes estatales faltos totalmente de desafios e incentivos y en otras se generaliza la desmotivación cuando se premia cualquier cosa menos trabajar bien.

A quienes Afecta?

Son Programadores, Analistas, Arquitectos, personas capaces y responsables, viven quejándose, desmotivados, malhumorados, con cansancio crónico pero sin embargo no se dan cuenta que pueden irse de esas empresas. O cuando lo intenta, no alcanzan nunca a encontrar el trabajo ideal, ese que están esperando para irse.

Condiciones para la aparición del síndrome

Hace cierto tiempo había leído un articulo de Chad Fowler titulado : "Dead-End Jobs: Are You Suffering From Stockholm Syndrome?", el cual me pareció ciertamente un tanto exagerado. No obstante, ahora releyéndolo encuentro algunas similitudes ciertamente inquietantes.

En psicología el termino "Síndrome de Estocolmo" es utilizado para describir un comportamiento psicológico paradójico adonde un rehén desarrolla empatía y sentimientos positivos hacia sus captores.

Pueden leer el post de Chad Fowler que describe, seguramente mejor de lo que yo lo haré, las condiciones que se cumplen para que esto suceda en "Dead-End Jobs: Are You Suffering From Stockholm Syndrome?".

Fijense entonces las condiciones y después ustedes sacarán sus propias conclusiones.

A - Debe existir la percepción de una amenaza cierta a la supervivencia o integridad física o mental del Rehén.

B - Aislamiento del exterior y único contacto con opiniones y perspectivas de los captores.

C - Pequeños actos de bondad y cuidado de los abusadores a las victimas.

D - La percepción de la imposibilidad de escapar del abuso.

El punto 3 es esencial toda vez que si la conducta de un Captor hacia su victima es de violencia y agresión permanente el Rehén desarrollara odio o terror pero nunca se encariñará. Tiene que haber pequeños actos de bondad o que sean percibidos como tales para que la victima al tratar de evitar el miedo o el pánico se refugie en esos pequeños actos para protegerse mentalmente del miedo, de la perdida de control de su vida y del ataque a su autoestima.

Existen realmente los Trabajos-Captores?

Repito que a mucha gente, yo el primero, puede parecerle una exageración hasta aquí la relación entre sentirse atrapado por un trabajo y condiciones de secuestros reales adonde lo que esta en juego es la vida de la persona secuestrada. Pero si uno mira una a una las condiciones se pueden ver algunas similitudes.

Creo que es importante aclarar un poco mas sobre las condiciones que hacen que un empleo en particular tenga este efecto.

Como nos debemos a nuestra audiencia, para la proxima, prometemos desarrollar un mini-test de preguntas para ayudarnos a analizar si ese trabajo que te está haciendo pasarla mal te ha capturado, y lo peor es que no esta pidiendo mas rescate que tu salud.

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